Durante la guerra civil, son emitidos una buena cantidad de efectos monetarios locales, denominados "moneda de necesidad" ante la falta de estos elementos en muchos lugares de España.
Con la retirada de los billetes locales y mientras la fábrica Nacional de Moneda y timbre realizaba nuevas emisiones, por un Decreto del 24 de Febrero de 1938, se autoriza para la circulación de moneda fraccionaria unos sellos de correos y móviles.
Quedan autorizados los sellos de correos de 5 y 25 cts y los timbres móviles de 10 y 15 cts.
Así mismo se autoriza para su mejor uso y conservación, que fuesen adheridos a unos discos de cartón, con el Emblema del Escudo Nacional en el reverso, que eran facilitados por la misma Fábrica de Moneda y Timbre.
Los 4 Sellos moneda autorizados el 24 Febrero 1938 y el anverso comúnLos mencionados sellos son retirados de circulación el 24 de Dicienmbre de 1937, con destino al uso antes descrito. No son válidos si son utilizados como propaganda o emitidos particularmente por municipios, partidos o sindicatos.
Esta emisión no soluciona los problemas monetarios, ya que existe un Decreto del 22 de Octubre de 1938, que cita que subsistiendo las causas que motivan su circulación, dado que los timbres móviles de 10 cts son semejantes en color a los de 15 cts, el Ministerio para evitar confusiones acepta sustituir los móviles de 10 cts, por sellos de correo de igual valor.
Tras la Batalla del Ebro y la caida de Cataluña, el Gobierno Nacional no se preocupa mas de los SELLOS MONEDA y estos continuan circulando, junto con billetes y monedas locales, que no habían sido retirados.
En últimos tiempos de la guerra el dinero pasa a no valer nada y menos si era del bando perdedor. Tanto los sellos moneda como los billetes locales no circulan de una manera regular debido a las variaciones de precios , estraperlo y mercado negro.
Aunque se trata de un apartado numismático, los sellos moneda tienen un apartado dentro de la filatelia de la guerra civil.